martes, 25 de noviembre de 2008

Día internacional contra la violencia de género


El sábado celebramos el cumple de mi sobrino (cinco añazos ya!). Lo pasó en grande junto a un montón de enanos puñeteros y un gafitas-cagoncete que era carne de cañón.

Pero faltó Carlitos, otro compi del cole, que no pudo ir a la fiesta porque su madre no se atrevió a salir de casa.

El CABRÓN del padre de Carlitos la tiene amenazada.

5 comentarios:

Manolo dijo...

Felicidades por tener un sobrino tan majo y tan "mayor"
Y..., perdona el exabrupto, la mamá de Carlitos que le dé una buena patada en los cojones al impresentable del papá, así quizá se lo piense antes de hacerse el machote.
Que conste que estoy contra la violencia y a favor del diálogo, pero hay cosas que me sacan de quicio.
Un beso

Marina dijo...

Joder Manolo, no conocía yo esa faceta tuya, pero me alegra el alma y recompone el gesto.
El maltratador es un ratón asqueroso y cobarde que no tiene madriguera y utiliza y abusa de la que tiene más cerca, que curiosamente, cree que le pertenece.

mojadopapel dijo...

Muy bien dicho colegas.

Donce dijo...

Mojadopapel, estuve en tu blog sólo dos minutillos después de comentar tú...

Manolo, Marina y tú tenéis razón, esos cobardes nos revuelven el estómago, pero lo malo es que aún no se sabe bien cómo parar este problema...; no conocemos a esa pobre chica, pero parece ser que todo ha empeorado desde que le denunció, esto sí que tiene "cojhone"!!!
Ojalá se arregle.

(Por cierto, qué agusssto se queda uno después de soltar un taco, a que sí??)

Un besazo

cuarentaydosymedio dijo...

Sí queridos amigos, estas situaciones me dan rabia, me crean impotencia, siento ganas de todo eso que decís… Pero me paro a pensar… El maltratador siente eso mismo, se siente impotente, está rabioso, tiene ganas de agredir. Claro que entre yo y él hay una diferencia. Yo lo siento, yo lo expreso, yo os lo cuento, pero mis palabras no hacen daño, no manipulan, no dan miedo, no ofenden, no humillan… Amigos, sabemos canalizar nuestros impulsos de manera sana, constructiva, a través de un blog. Enhorabuena a todos nosotros y gracias por darme esta oportunidad.
Por mi parte elijo a él no hacerle aprecio, que aprendí que era el mayor desprecio. A ella hacedle llegar que cuenta conmigo sin condiciones, aunque pueda no estar de acuerdo en lo que hizo un día, la puedo escuchar sin juzgarla. Le daré mi opinión, pero no le daré consejos porque sólo ella sabe dónde está. No la exigiré nada, para que pueda confiar en mí. Porque aceptaré como es y lo que ha pasado sin exigirle que cambie, porque seguro que ella es valiosa como es.
Y a Carlitos… Él es quien realmente me preocupa, porque creerá que su experiencia es la que hay que vivir, porque creerá que eso es el amor, porque creerá que así son las relaciones. Solo nos queda enseñarle que amar no es poseer, que amar no es una guerra de poder, que amar significa plantearte la vida con los que quieres para que todos ganen. Quisiera enseñarle que con el amor siempre se gana, ganan todos, pero que cuando las relaciones se plantean en términos de ganar y perder, perdemos todos. Quisiera enseñarle tantas cosas… Para que él pueda cambiar el mundo y pueda actuar de otra forma. Y tengo miedo, porque si a Carlitos no le enseñamos esto y su vida se centra en el miedo, la culpa, el resentimiento, el rechazo, algún día, podrá actuar como su papá…
Hagamos que esto no sea así y que Carlitos no se pierda más fiestas de cumpleaños.