martes, 19 de agosto de 2008

Aunque no lo supiste

Aunque no lo supiste, esta noche fui esfera y andrómeda sobre la sombra de una llama.
Fui el adorno de un lóbulo frontal
y dolor erizante
en el centro del hemisferio.

Aunque no lo supiste
reflejé el espejo de mis adentros
y observé la figura de una mujer
sentada
frente a los pies desnudos de la apatía.

Esta noche es oscura y hiere como el cáctus,
pero sé que el día ablandará los tallos para volver a ser lo que fui
y lo que nunca seré...
* Fotografía perteneciente a la colección de Angèle Essamba
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Los días pasan sin saber porqué
y se me va la vida pensando en mañana.
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El poeta editó su nuevo libro y yo le observo entre líneas, le absorbo y le siento cansado, pero también escucho fuerte su latido y las ganas de encontrar el día.
El poeta tiene las venas repletas de coraje y arte, mientras otros, tan sólo circulamos entre líquidos y colesterol.

Mientras tanto, el corazón del día sigue dando punzadas
y parpadea con la misma desgana con que yo pongo mi pie en la tierra, de puntillas, pellizcando las entrañas hasta agotar el razonamiento...

viernes, 15 de agosto de 2008

Las cosas del puente

Andan los rusos medio revueltos pegando tiros sobre Georgia y botes sobre unas paralelas orientales. Mientras, el chino cierra sus ojos (creo) y reza para subir al podium de los dioses en éstas olimpiadas, y bien que se lo merecería, porque tendríais que ver las vejaciones a las que someten a éstos atletas desde que son unos babys, ¡y a eso le llaman entrenamientos!, ¡disciplina!, pues señores, en mi pueblo tiene otro nombre: ¡¡MALTRATO INFANTIL!!

Uffff, es que se me ponen los nervios de punnnta, así que cambiaré de tema...

Aquí, las carreteras hacen su agosto. Millones de hormigas flotarán sobre las aguas dejando una paz intensa, dolorosa, sobre el alquitrán de las ciudades. Hoy el gris es más claro porque está semidesnudo, y el cielo...

el cielo es de esos de echar por tierra cuando uno se levanta frente a las olas y tapa los rayos de sol, pero éste cielo mío, fresquito y limpio, reduce mi hastío y las ganas de regar las flores con mis estrellas caídas...



Y ya está, no se me ocurre nada más...



bueno sí!, que al final ganó Li Xiaopeng, el chino,
(y es que el joío parecía un mono saltarín).

Volveré, creo….

domingo, 3 de agosto de 2008

Vagas-bundo

Se tumbó sobre el banco de madera y se dispuso a dormir bajo las estrellas.
Era la primera vez que le veía por aquí: rubio, creo que polaco y con la piel no lo suficientemente curtida, ni acostumbrada, a las vigilias callejeras (debe de ser un recién llegado, o un nuevo producto de nuestra crisis existencial y económica, no sé...).

Frente a él, las cuatro chavalillas de todos los sábados dispuestas a comenzar su botellón de birritas y vino Don Simón, "pitis" compartidos y charlas hastas las tantas, (que conste que a mí no me molestan, lo mismo algún día me acoplo y todo).
Después de varias horas "la tertulia" terminó.

El calor no salía y el aire no entraba, así que me asomé a la ventana y me fumé un cigarrito para disfrutar del silencio y el contoneo de las ramas.
Un "clinquineo" de botellas me hizo mirar.
Él se había levantado y estaba recogiendo, en bolsas, toda la basura de aquella fiesta ajena. Las echó a la papelera y volvió a tumbarse sobre el banco de madera.
Cerró sus ojos y durmió.


Menuda lección me has dado, amigo!!