Y que la plaza estaba.... ¡ABARROTÁ!, y entre el barullo tuve que buscar a dos mujeres y un pe-perrino -que por cierto llegó herido después de su exitoso salto del tigre-, y que encontré a las mujeres requeteguapas y resalás, y las besuqueé -al perro no- y me hicieron sentir bien desde el minuto cero porque son primorosas como ellas solas. Y que disfruté un montón de su compañía y de ese extraño conocerse sin casi conocerse...
Y que no había sitio en la terracita, pero gracias a la viveza de Adu y a la polvorilla de Isabel, nos hicimos un hueco al sentarnos con dos chavalinas desconocidas que, "no sé porqué", se marcharon al minuto y dejaron la mesa "pa" nosotras solas (jaaaaaaaaaaa). Y que después de pasar todo el día con tacones, saqué de mi "chistera" las zapatillinas "morás" (os joéis, so brujas, que ya lo cuento yo! jijiji).
Y que nos acordamos mucho de vosotros.
Y ahora voy y cuelgo el e-mail de Isabel (no te molesta, verdad?....jijji)
Bueno, mejor no cuelgo el mail ni cuelgo imágenes ni cuelgo ná, que luego las cosas se amplían y dan miedito....