Creo que para cuando lleguen mis vacaciones, ya habré muerto de desgana.
Este año, ni siquiera sé si tengo esperanza de que mis posaderas huelan a playa, a no ser que la playa venga a mí, que con esto del deshielo vete tú a saber.... (quizás mañana abra la ventana y se me llene la casa de algas)
Pues vale, que donde cabe uno, caben dos y algún que otro oso polar desorientado.
Este año, ni siquiera sé si tengo esperanza de que mis posaderas huelan a playa, a no ser que la playa venga a mí, que con esto del deshielo vete tú a saber.... (quizás mañana abra la ventana y se me llene la casa de algas)
Pues vale, que donde cabe uno, caben dos y algún que otro oso polar desorientado.
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