viernes, 17 de octubre de 2008

Uni2


A veces la idea de unidad ¿ no es sólo una forma de separar al mundo?




5 comentarios:

Manolo dijo...

Pero, ¿Por qué lo has editado? Con lo bien que me lo estaba pasando sumando 1 + 1, a ver que salía. Luego lo quitaba y veía que se quedaba igual: En uno, cualquiera. La verdad es que cuando uno se queda en cualquiera, pierde mucho. Sobre todo cuando es uno entre muchos. Baaaaaa!
Un beso

Luis Felipe Comendador dijo...

Te cambio mi cero por tu uno, caraguapa...

Hoy me percaté de pronto de que no hay nada vulgar en ese agujero presuntamente vacío que es ‘el cero’. Escribí un cero enorme en la pantalla de mi ordenador y me puse a pensar en él, frente a él, sobre él, dentro de él… y al rato concreté que, sin el cero, el hombre no habría llegado jamás a su estado evolutivo actual y que su mente apenas hubiera podido apuntar ideas complejas fuera del mundo tangible.
El cero es la representación matemática de una nada ‘capaz’ [no en vano, colocado a la derecha de cualquier cifra la magnifica] y el concepto del ‘no es/no hay’ que dio pie a la posibilidad del ‘menos’ [una posibilidad absolutamente mental que, con el tiempo, ha traído simples y complicados resultados físicos]. El cero es también la representación más aproximada al vacío que el hombre pueda imaginar, y a la vez contiene el potencial de ser colmado mientras conforma la mente abstracta en quien lo usa y lo trabaja desde que los babilonios lo pusieron en el mercado de la mente dos mil años antes del zorolete Jesucristo para representar lo ambiguo o desde que Ptolomeo lo adoptó como signo de puntuación en sus escritos para indicar una respiración de lectura [un espacio de vacío y silencio].
El cero matemático puede funcionar como un número neutro [lo hace en la suma], como un elemento absorbente [lo hace en la multiplicación] o como un parámetro de pensamiento complejo si lo aplicamos en la división, siendo el único número real que no tiene inverso multiplicativo… también es curioso [y anonadante si se piensa bien] que desde el punto de vista de muchos matemáticos egregios el cero no exista… y en este punto es donde pasamos al cero en el plano lingüístico y su trámite intelectual y filosófico como indeterminación o vacío, como comienzo o final, como estabilidad o inestabilidad, como frontera de lo real a lo imaginario que se ha reproducido en conceptos parejos como nada, nunca, jamás, tampoco, sin, no, vacío, ninguno… y configurándose como uno de los sujetos de abstracción más importantes en el desarrollo de la mente humana, irrenunciable en la mayoría de los razonamientos que llevan a los más diversos conocimientos.
Y luego el cero lúbrico, el artístico, el literario… el cero que es sexo abierto o superficie vacia o vaciada [mi amigo Alberto Hernández tramita con harta frecuencia la excelencia de su arte a partir de los conceptos de nada e infinito, y en eso triunfa siempre], la nada hecha palabras que tantos escritores sobresalientes han llevado a esa otra nada del papel, el vacío que hace la forma, el vacío que contrasta la tipografía, el vacío de lo que solo existe en la mente como creación.
El cero es la hostia, colegas.

Anónimo dijo...

Uff, lo he leído rapidito, pq esto tiene miga y yo todavía estoy en el trabajo (y ya me quiero ir a casa), pero...
Ten cuidadín LF, pq veo que el cero te está absorviendo hasta las profundidades!! (jeje)
Entre tu 0 y mi 1, el pobre Manolo estará flipando... jajajaja.
Un beso para los dos (y gracias)

Manolo dijo...

Contrito, genuflexo y humillado, imploro vuestra condescendiente indulgencia por la osadía con que cedí a la tentación de comentar jocosamente sobre Plotino.
Pero, ¡Óh, númenes! Doy gracias a Apolo (aunque mi preferido sea Dionisos) por sugerir que de los alambiques de Erato y Euterpe, se destilaran, cual ambrosía, tan bellos párrafos y tan inspirada erudición.
Joer, Pipe. Apabullas inmisericordemente. Dónde está tu spleen baudeleriano. Si eres capaz de hacer literatura a partir del cero, a qué cimas poéticas no serás capaz de llegar. Seguiremos disfrutando de tus escritos.
Más humor, chicos. Que todo se acaba. Epicuro dixit.
Perdón por la invasión, Donce. Tu desenfado en algunos comentarios me animó.
Un beso para tí. A LF, no, que pincha.

Donce dijo...

Einnn, maaandeee??? ?? Contri-quéé? Euter-cualooo??
JAAjaja, qué salao Manolo!!
Y déjate de invasiones y de perdones, "chaval", porque

Óh Dioses de todos los santos cielos! a vos os imploro, pues bien sabéis de mi gusto por recibir aquestas honrosas visitas, en mi humilde morada...!!
(me parto)
Un besote