lunes, 29 de junio de 2009

LOS POETAS -conclusiones-








Después de haberme pasado los últimos 10 ó 12 meses leyendo poesía -de la del año "la tana" hasta la de hoy-, y a sabiendas de que sigo sin tener ni puñetera idea, pero aún así tengo derecho a opinar...
Aquí estoy, sacando conclusiones sobre los poetas... (LF, Urce, Rómar -aunque él diga que no-, Álvaro Guijarro -un compi de clase, apuntaos este nombre pq con 18 tacos ya es la repera en verso-, y algunos más... son mis intocables, así que no se les puede meter en ningún saco, ehhh?!)
Ahí van mis chorradinas -y con perdón-:

Conclusiones desde el sector de la construcción:

1.-
Un/a poeta, dentro de su obra, puede sufrir… vértigos, traumas, desgarros… psicosis, rabia, “colitis”, "muermo", ceguera, tics… cleptomanía -ocasional-, cólera, diarreas –verbales-, delirios... anemias (hombres/mujeres de poca “Fe”).
Y digo yo… No se les podría subvencionar un curso –aunque fuera básico- sobre “Prevención de Riesgos Laborales”?. Al menos sabrían a lo que se exponen, pobrines!

2.-
En la obra de todo/toda poeta,
el soneto es una medida de seguridad.

Conclusiones generales:

1.
Los poetas están siempre rodeados
-aunque sólo sea de sí mismos-

2.
Los poetas siempre son afables con su público
-según el día-

3.
Todo poeta debe escribir siempre para sí
-y, a menudo, también para no-

4.
Los libros de algunos poetas deberían llevar adosado otro libro-lapa de instrucciones

5.
El editor critica al poeta. El lector critica al poeta.
El poeta se critica a sí mismo –y a todos ellos-
(Joé, ya hay que tener ganas de escribir poesía!!)

6.
Todo poeta debe creer que su poesía es una gran verdad
(aunque sea mentira)

7.
Dijo un viejo poeta…
“yo siempre fui un tipo innovador”
y acto seguido, la palmó!
-al final resultó ser como todos… -

8.
Los poetas que escriben desde las alturas,
se marean.
9. ( ...)
Por ahora ya está, si se te ocurre a ti alguna me lo dices
y la incluimos... ¿vale?
* Acabo de leer esto y , alguien puede aclararme si el punto
nº 7 lo ha dicho LF en algún sitio? es que me suena mucho

sábado, 27 de junio de 2009

Homenaje a Benedetti en Casa de América

Salió bien por la cosita chafardera, pero... poético-poético... "no sé", para mí que -aunque no sé nada- estuvieron un pelín fríos, y que además, saber leer -bien- un poema también debe ser el don de unos pocos.
Bueno, que ya quisiera yo y que encima se tiraron el rollo y la entrada fue gratuita. Qué más se puede pedir?

Los que estuvieron por allí...

Mariela Besuievsky, productora de cine uruguaya
Rómulo Bustos, poeta colombiano
Jacqueline Bonacic-Doric, artista plástica uruguaya
Rafael Courtoisie, escritor uruguayo
Antonio Delgado, gestor cultural, director Festival Documenta Madrid
Enrique Gabriel, director cine argentino
Luis García Montero, escritor español
Jesús García Sánchez, editor español
Mirtha Ibarra, actriz cubana
Antonio Lucas, escritor español
Elena Medel, poeta española (Roooómar-Urceee, que tambien estuvo aquí la Médelllllll, jijjijijiji)
Violeta Medina, poeta chilena
Luis Muñoz, poeta español
Anthony Ocaña, músico dominicano
Carlos Pardo, poeta español
Carmen Posadas, escritora uruguaya
Javier Rioyo, periodista español
Azucena Rodríguez, cineasta española
Joaquín Sabina, poeta y músico español
Samuel Serrano, poeta colombiano
Consuelo Triviño, escritora colombiana
Elena Vilardell, programa Ibermedia
Moncho Armendáriz, director de cine español


martes, 23 de junio de 2009



Conversación entre dos chavalillas:

- Pues sí, ya te digo... ¿tú sabes lo que es pasar un mes con la pantalla del móvil estropeada?


- Uffff qué duro, no quiero ni pensarlo, tía...




Y me acordé de lo que decía la tal Szymborska -la que un día me descubrió Barbarella y la misma que me perdí la semana pasada por no ir a clase- :


Hay tanto de Todo

que lo que hay de Nada queda muy bien cubierto

(de su poema: "La realidad exige...")

viernes, 19 de junio de 2009

Quizá por entonces















Cuando tu eje derrame su humus
por toda mi tierra. Cuando la nada sea
intermedia / fugaz,
cuando la savia contenga mis ansias
de todo
lo ya nombrado...
Quizá por entonces
-quizá, solo, entonces- reavivaré el vuelo
bajo el estigma
de los vientos.
*foto de Alejandra Baci



viernes, 5 de junio de 2009

Le miré y tenía nombre...




Al bajar del autobús me dio por andar un rato y en un giro de calle le encontré -justo en la puerta de una céntrica iglesia-. Jo, y que dudé en saludarle por si le hacía sentir mal, pero él enseguida me miró y no hubo escapatoria.

Allí estaba, con su camisa limpia de domingo -aunque no era domingo- y en la mano un vasito de plástico de los de "una ayuda por favor". ¡Cago en la mar!

Javier vive con sus padres, frente a los míos, y ya es solo un saquito de huesos, dos grandes mares azul turquesa en los ojos y un arrastrar los pies por culpa de todo lo que un día se metió -y seguro sigue metiéndose- en las venas. Y creo que desde chiquinina no había hablado con él más que algunos holas-y-adioses, pero el tío dijo ¡espera, que me voy contigo!.. y despidiéndose de los demás "colegas con vasito de plástico" nos fuimos.
Anduvimos por las calles con la mirada fija de los demás transeúntes -reconozco que al principio yo también iba un pelín "acojhoná"-, subimos al autobús y alucinaban con nuestra tranquila charla (la verdad es que está el tío que da miedito), y yo a él le noté feliz, joé, hablaba y hablaba mientras me enseñaba las monedas ganadas del día, "pa mis gastos... y con esto otro... mañana le compro el pan a mi madre" y "que no les digas nada ¡por favor! que no quiero que se enteren de que estoy pidiendo por la calle, que mejor pedir que robar, que no hago nada malo..." y yo... "pues claro que no, y no te preocupes hombre, que viendo el negocio... cualquier día me vengo a esa puerta contigo..." y que su hija ya es peluquera, y que si la gripe A, y las elecciones, y que los jóvenes de ahora no saben lo que tienen... y...
que he leído a Luis Felipe y me pasa lo mismo que a él: desde el otro día no paro de darle vueltas y vueltas. ¡JO!.
* Foto: Cueva de las manos (Santa Cruz, Argentina)