
Seis de la tarde. Campanas.
Sol y sombra en el umbral.
El pequeño Jose Luís sale de casa, guarda unas monedas
en el bolsillo izquierdo de su pantalón vaquero y, dándole a los pedales, le pierdo la pista por la Cuesta de las Cruces...
...silencio...
Un pájaro cae a ras de suelo y picotea
algunos frutos maduros
...calor...
J.L. reaparece en escena, no pedalea,
se deja llevar -por la cuesta de las cruces- y
frena, en seco, haciendo que la gravilla choque
contra los radios. Mira, ve
una lata,
chuta, remata
y golll -el pájaro vuela escopeteado- J.L. entra en casa,
tranquilo, juguetón (le escucho alto, claro...)
"Maaaamii, que Santi dice que ahora no puede despacharme
porque tiene en la tienda a seis señores
que le ESTÁN ATRACANDOO!"